lunes, 19 de octubre de 2009

La Incongruencia Final


La mayor parte de los científicos que defienden los experimentos con animales aducen en primer lugar que los resultados de tales experimentos pueden utilizarse en la prevención o el tratamiento de enfermedades que afectan a los seres humanos, y segundo que los animales son tan diferentes de los seres humanos que no hace falta preocuparse de que sufran ningún tipo de dolor o molestia.
Estos dos argumentos no encajan.
Si los animales son tan similares a los seres humanos • como para que los resultados de las investigaciones sean de valor para la clase médica, entonces los miles de experimentos atroces que se llevan a cabo a diario son excesivos, inexcusables e imperdonables moral y éticamente.
Por otra parte, si los animales son tan diferentes de los seres humanos que no sufren durante procedimientos que resultarían evidentemente aterradores y enormemente dolorosos a los seres humanos, entonces los resultados de tales experimentos carecen de valor.

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